BUENOS AIRES.- El paro de tres horas organizados por los gremios del transporte en reclamo de un plus salarial por la inflación y de cambios en el Impuesto a las Ganancias se sintió con fuerza en la Capital y el Gran Buenos Aires.
Ante la negativa del Gobierno de modificar la escala de Ganancias, los gremialistas amenazaron con la posibilidad de convocar a un nuevo paro general. "No se descarta una movilización o un paro de 24 a 48 horas del transporte", afirmó el número dos del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano.
Empleados de aerolíneas, trenes, subterráneos y ómnibus adhirieron a la medida de fuerza que paralizó el transporte a nivel nacional entre las 4 y las 7, que en algunos casos se prolongó varias horas más hasta que se normalizaron los diferentes servicios y que también afectó a la recolección de residuos. También adhirió el sector de trabajadores portuarios, lo que afectó la actividad de carga en los principales puertos del país.
El gobierno solicitó comprensión a los trabajadores del transporte. "Los principales perjudicados son los trabajadores con estas medidas", señaló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
"No pretendemos generar una polémica, sino que los trabajadores entiendan y comprendan esta situación. El esfuerzo que ha hecho el Estado es significativo, y para garantizar mejor infraestructura y condiciones de transporte, más seguridad vial y mejores condiciones para los trabajadores es necesario tener recursos", señaló Capitanich al justificar el cobro de impuestos. (DPA)